miércoles, 30 de diciembre de 2015

"Los orígenes olvidados de Silvia Abril"

“Los orígenes olvidados de Silvia Abril”.

¡Hola a todos, mis queridos lectores!

Antes de nada me gustaría desearos una feliz Navidad a todos aquellos que estáis detrás de la pantalla. Me gustaría además, daros las gracias por tener un poco de fe en mí y en aquellos pensamientos que he convertido en palabras. Algunos habréis entrado en el blog y tras el primer párrafo os habréis marchado, puede que otros hayáis entrado sin querer y hayáis salido tan rápido como el navegador os lo haya permitido, o, mi opción preferida, quizás algún alma caritativa y amante de todo lo que supone esta mujer haya leído mis dos anteriores entradas.

A los nuevos cuyo primer post que leéis es este, bienvenidos. Lo más importante para mí no es el tiempo que alguien lleva prestando atención a tu trabajo, sino que en algún momento determinado lo haga. ¿Habéis oído eso de “mejor tarde que nunca”? A eso me refiero.

Obviamente en esta entrada no os voy a hablar de mí pero quería establecer un paralelismo con algo que llevo observando desde hace algún tiempo. Aquellos que os hayáis hecho fans recientemente de algún artista entenderéis de qué hablo. Recientemente he escuchado a mucha gente quejarse de los nuevos en los clubs de fans, aquellos que se incorporan cuando el artista ya tiene una larga carrera a sus espaldas.

Hace poco más de dos meses asistí a mi primer concierto de Laura Pausini. Desde bien pequeña conocía las canciones de la artista italiana, sin embargo, no fue hasta su reciente éxito en “La Voz” (programa retransmitido por Telecinco) que conocí su lado más “humorístico”. Yo soy una persona que vive día a día acompañada de mi fiel amigo el humor, que nunca me abandona,  y yo sé que se debe a la gran influencia cómica que he tenido a lo largo de mi vida, empezando por José Mota y Silvia Abril.  Después de ver los primeros castings de este programa musical decidí indagar sobre la cantante de Solarolo (Italia) y descubrí una persona bellísima tras esa voz de soprano que canta pop rock. No me voy a enrollar con este tema porque en realidad solo lo voy a usar de ejemplo.

El 24 de Octubre fui al concierto de Cadena 100 “Por ellas” ya que la Pausini iba a cantar para recaudar fondos contra el cáncer de mama. En la cola oí comentarios de todo tipo, entre ellos algunos que afirmaban que solo aquel que seguía a Laura desde sus comienzos la conocía bien. Esto me llamo mucho la atención puesto que opino que, ni siquiera es posible llegar a conocer del todo a alguien con el que convivimos, los artistas se guardan algún as bajo la manga y que, por mucho que sean naturales y sinceros, como creo firmemente que es el caso de Laura, no se terminan de dar a conocer como manera de protegerse a ellos mismos y, sobre todo, a aquellos que quieren y que no eligieron formar parte de toda esa locura que supone un fandom, sino que les toca de refilón por vínculos de sangre o amor. Es cierto que yo no había reparado en Laura como persona hasta Marzo o Abril pero siempre la consideré una gran artista y, aunque no hubiera sido así, ¿no fueron también un día principiantes los más veteranos? Uno no elige cuando se enamora, ¿verdad?

Yo puedo decir que me fui habiendo dormido tan solo cuatro horas, por los nervios de verla, a esperar unas cinco horas en la puerta de la radio para que luego un grupo de fans “veteranos” me empujara, perdiendo yo de esta manera mis gafas de ver, y no parara de zarandearla para conseguir una foto con ella. No os podéis ni imaginar lo contenta que yo me vine con una firma, gracias a una amiga, y con poder haberle hablado, tocado y regalado una flor, una flor que ella se llevó con una sonrisa, entre esa multitud; mientras que otros, seguidores de hace muchos años, hablaban en la cola del concierto sobre como habían sentido vergüenza cuando Laura, contestando con sinceridad a una pregunta, contó una historia sobre su padre. Oyendo esto, la pregunta que me viene a la mente es la siguiente: ¿qué importa el tiempo que llevas siendo fan de alguien si ese apoyo es vacío? “No es más rico el que más tiene,” al igual que no es mejor fan el que lleva más años siguiendo al artista.

Esta aversión a los “nuevos” viene por la imagen dada por la gente que sigue la moda. En esta sociedad prima aquello “que se lleva”. Con la idea de que para ser alguien tienes que ser como el resto, pero en grado superior, nos invade. Por eso, cuando una nueva saga de libros se adapta a la televisión hay un grupo de personas que se lee los libros y se cree lector experimentado. Atención, esto pasa también con aquella gente que ama leer y ve las adaptaciones de sus libros favoritos y se convierte en cinéfilo y crítico de cine. No habré escuchado yo veces eso de “Jennifer Lawrence merecía ganar un Oscar por su actuación en ‘Los juegos del hambre’. Por favor,  recordemos que la actriz no es el personaje al que interpreta.

Esto pasa con todo aquello que se vuelve mediático. Lo he visto en música, cine, etc. De repente ocurre un boom y la gente se vuelve super fan de los Jonas Brothers o Crepúsculo”. ¿Qué sucede más tarde, cuando los medios ya no hablan de esto y el furor se acaba? Estos son olvidados y remplazados por One Direction o “Los juegos del hombre”.

Claramente los fans de verdad, los que permanecen, se molestan y luego se vuelven reticentes ante cualquier persona nueva que intenta entrar en el fandom. Algo que tengo claro es que un fan, si bien no hace falta que tenga que estar desde el principio, sí que ha de estar hasta el final.

El problema surge cuando parte de esa gente que aparece repentinamente, normalmente tras un éxito muy sonado del artista porque esto le permite darse a conocer a más gente (algo que realmente me parece genial y un fenómeno de reinvención que todo artista con recursos debería poseer), se queda con el presente del artista y, aunque esa época vaya a ser la más significativa porque es en el momento en el que te has enganchado, desde de mi punto de vista los orígenes de un artista son primordiales para entender el presente. Todo lo que somos hoy es por lo que fuimos ayer y por todas esas experiencias que llevamos sobre nuestros hombros.   

Ahora sí que entramos en lo que quería comentar y que está íntegramente ligado a aquello que nos ocupa en este blog o, mejor dicho, a aquella. El tema de este post son “los orígenes olvidados de Silvia Abril”.

Hace un tiempo tuve la “suerte” de toparme con el comentario de una chica en una foto que Carlos Latre subió tras la primera gala de TCMS; en ella salía Latre junto a Silvia como Rafaella Carra. Qué tiempos aquellos, ¿verdad? Todo era muy bonito: el público la amaba y, lo más importante, le daba ese amor en forma de puntuaciones altas; el jurado también la puntuaba como era debido; y en la clasificación general su posición era la cuarta. Luego llegó Ylenia y con ella los cuatros, el descenso y los cabreos semanales. Pues bien, no voy a repetir las palabras de esta persona pero lo que venía a decir es que Andreu Buenafuente es el responsable de que Silvia tenga trabajo y éxito. No pude mantener la boca cerrada, o más bien los dedos alejados del teclado del móvil, y le conteste diciéndole que Silvia no necesitaba que su pareja le sacara las castañas del fuego porque ella tiene nombre y, sobre todo, talento propios. Unos cuatro o cinco días atrás, esta chica contestó a mi comentario diciendo algo tan vulgar como incierto. Tras volver a contestarle y reflexionar sobre lo dicho, sentí una gran impotencia porque me di cuenta de que mucha gente ha olvidado cómo empezó Silvia Abril su trayectoria televisiva. Algunos la conocen solo de “TCMS”, otros sitúan sus comienzos en “Buenafuente” con la famosa “Niña de Shrek”, pero pocos son los que saben que, antes de todo esto, ella formó parte del conocido programa televisivo “Homo Zapping”, desde el 2003. Puede que el problema no sea que la gente no lo sepa, sino que se han olvidado o lo han pasado por alto. Con esto lo que quiero decir es que Silvia es autosuficiente como individuo profesional. De hecho, aunque ya había trabajado anteriormente como actriz en el teatro, la fama la alcanzó con este programa, y estoy convencida de que si ella no hubiera entrado a trabajar con su actual pareja lo más grande que habría perdido no habría sido a nivel profesional sino personal: una relación llena de amor y a la hija resultante de este amor. Además, recordad que el personaje de la “Niña de Shrek” ya aparecía en “Homo Zapping”, lo que hicieron en “Buenafuente” fue dejar que Silvia, con ayuda de guionistas, desarrolla más el personaje y llevarlo a otros terrenos.

Niña de Shrek en "Homo Zapping": https://www.youtube.com/watch?v=jdJQOCgYOhM

Niña de Shrek en "Buenafuente": https://www.youtube.com/watch?v=H6C_Lcx-W2k


Como habéis podido ver y espero que apreciar, he utilizado la palabra “actriz”. Algunos pensaréis que es lo normal y otros, todo lo contrario. He escuchado desde halagos hasta críticas hacia ella que no incluían este sustantivo. “Comediante” o “humorista” son algunas de las palabras que más he oído unidas a su nombre. Si repasamos su biografía comprobaremos que Silvia dejo de estudiar Derecho para estudiar en el Instituto del Teatro de Barcelona, “un centro público dedicado a la formación en artes escénicas”. En esta definición proporcionada no se especifica que los artistas que salgan de allí solo sean capaces de realizar comedia. Es cierto que Silvia tiene una manera de mirar la vida en la que el humor está muy presente, algo que hace que irradie felicidad, y que tiene una vis cómica que se ve a lo lejos, pero esto no quiere decir que sus dotes interpretativas se vean reducidas a la comedia, un género con una gran dificultad ya que para mí resulta mucho más difícil hacer reír que llorar. Algo bastante triste es que quieran exprimir a una artista en un género en el que está comprobado que sobresale con nota, restringiéndole de esta manera sus posibilidades de probar otros géneros y, por lo tanto, encasillándola. Ya demostró en el programa de José Corbacho, “Homo Zapping”, que sabe moverse en el terreno del humor, pero también dejó claro que poseía mil caras. Sin embargo, no ha sido hasta hace poco que le han ofrecido el primer papel dramático de su vida en la película “Vulcania”, cuyo estreno está fechado para Marzo del 2016, si no recuerdo mal, y por su interpretación se encontraba entre las posibles candidatas a obtener una nominación al Goya Revelación, que ya se dice pronto que, con todos los años que lleva Silvia en la industria, consideren que es una revelación ahora. La nominación no ha llegado pero lo que sí me ha llegado es un brote de indignación por este reconocimiento que se muestra esquivo con ella.

Lo que sucede no es que Silvia solo quiera dedicarse a la comedia, sino que no le ofrecen otro tipo de papeles. ¿A qué se debe esto?, ¿acaso no se ha comprobado que hay actores consagrados a la comedia, como es el caso de Matthew McConaughey o Sandra Bullock, capaces de hacer drama y salir más que airosos de esa aventura? Puede que la suerte que tienen estos actores de Hollywood es que se encuentran en una industria mucho más grande y las críticas a los actores las realiza gente que se dedica a ello. Estos críticos cinematográficos son personas normales y corrientes, y su opinión sigue siendo por lo tanto subjetiva, pero es gente que, a pesar de estar dentro del mundillo, se mantiene al margen.

Los actores también comentan sobre sus compañeros pero algo que no veremos, en la mayor parte de los casos, es a estos actores internacionales criticar de forma dura la actuación de uno de sus compañeros. Algunos se pasan de buenos y halagan aquello que no se puede halagar, otros son más neutros y comedidos con sus comentarios, y también están los que más se arriesgan, lanzando alguna frase que crea una gran polémica. Sin embargo, no sé si es porque la industria española del espectáculo tiene otra manera de funcionar o solo sucede en el caso de Silvia.

¿Cuántas veces hemos oído algún comentario cercano al desprecio salir de la boca de algún miembro del jurado de TCMS dirigido a Silvia? Pareces como la tía de la familia que no se ha casado, que está borracha en la boda y que se pone a cantar o yo creo que hemos visto a Ana después de tomarse 3 o 4 copitas, y ha sido un poco Ana Torrija (qué gracioso, ¿no?) ¿Llevaría impresos esos comentarios al igual que las puntuaciones? ¿Dónde queda el compañerismo, que hasta han trabajado juntos, y ante todo el respeto? 



Hasta cierto punto se agradece que de su opinión desde el principio porque luego el te voy a dar buena nota para Silvia es igual al te voy a dar una nota regular para El Sevilla, lo que viene siendo en ambos casos un 6.




Como hemos podido ver según ha ido evolucionando esta edición, la valoración que el jurado hace de las imitaciones de los concursantes afecta al público, un público que gala tras gala ha ido disminuyendo los puntos que le da a Silvia. Todo lo que dicen en las valoraciones influye; si ensalzan a unos, Adrián tiene que ganar una gala de ‘Tu cara me suena’, y machacan a otros, esto termina repercutiendo en el comportamiento tanto del público como del concursante.

Las últimas veces, Silvia se ha quedado muy apenada con la valoración y la posterior puntuación. Ella es una persona llena de luz y que sin importar lo que pase es feliz, pero todos tenemos un límite y si te están machacando no vas a estar de humor para comportarte de esa manera tan espontánea y original. Esto es como la pescadilla que se muerde la cola: el jurado le da comentarios negativos, Silvia decae y esos momentos de diversión que patrocina, que al parecer es lo que más valora el público, desaparecen, todo esto es igual a puntuaciones bajas por ambos sitios. Como Silvia no se toma tan mal como podría tomárselo, la mala puntuación se repite la semana siguiente, y así viernes tras viernes.

A mí me gustaría saber porqué le dan artistas que son caramelos por su rasgos tan significativos a un genio de la parodia. Lo que yo creo es que quieren aprovecharse del espectáculo que ofrece Silvia en todo momento para que la animación no decaiga (¡anda que no se nota cuando Silvia está enferma y no puede campar a sus anchas por el plató!). Obtienen unas audiencias impresionantes gracias, en una grandísima parte, a ella y luego no se lo recompensan. En ese caso, si no quieren darle las puntuaciones que se merece al menos que le suban el sueldo, ya que hace el trabajo hasta de las cocineras con tanto pastel.

Al menos estaría bien que sus compañeros la arroparan y le dieran sus 3 puntos de vez en cuando, puesto que ella casi siempre da sus puntos a aquel que va peor en la clasificación ese día (a El Sevilla unas cuantas veces) y sino a aquel que no ha ganado aún y tiene posibilidades en esa gala (Vicky Larraz).

Esperemos que su paso por TCMS, que tanto reconocimiento está teniendo en las redes sociales por parte del público y en los medios de comunicación no sea olvidado, que todos esos nuevos seguidores se mantengan fiel a ella y que sus imitaciones no pasen sin pena ni gloria como lo hicieron en su día sus parodias de Susanna Griso o Isabel Gemio, en Homo Zapping, Carmen Lomana, en La escobilla nacional, o Esperanza Aguirre, en Buenafuente.

Ahora que os he presentado a algunos de los personajes públicos a los que ha parodiado, todo está preparado para que en el siguiente post empiece a hablaros de algunos de estos personajes con el objetivo de que los de siempre revivamos esos momentazos que Silvia protagonizó en el pasado, que los nuevos se empapen bien y recuperen el tiempo perdido y que los que solo conocen una faceta suya entiendan que tiene mil caras.

Me encantaría que dejarais vuestros comentarios con sugerencias e impresiones para que me ayuden en la siguiente entrada y saber qué es lo que más os gustaría leer.

Este año se acaba ya y solo me queda desearos un estupendo final de año y un maravilloso comienzo para el 2016. Mantened este regusto a Abril y continuad leyéndome, queridísimos lectores.


lunes, 21 de diciembre de 2015

La feria de Abril

La feria de Abril

¡Hola a todos, queridos lectores! 

Estoy de vuelta, como prometí, con esta publicación que pretende ser más un homenaje que un análisis de la décimo cuarta gala del programa de entretenimiento, el cual se retransmite los viernes por la noche a las 22:00, en Antena3, Tu cara me suena.

Pongámonos en situación: cuarta edición del programa de imitaciones que está pegando aún más fuerte esta temporada, dando, de esta manera, serios quebraderos de cabeza a Sálvame Deluxe viernes tras viernes; ya que Tu cara me suena se ha convertido en el rey de la audiencia del viernes noche.

Algo en lo que parece que todo el mundo coincide es en que esta edición es la mejor de todas, y un hecho indiscutible es que se debe a los concursantes: Silvia AbrilEdu SotoPablo PuyolVicky LarrazRuth LorenzoAna MorgadeMiguel Ángel El SevillaFalete y Adrián Rodríguez.

Pocos cambios más ha habido que pudieran ser los causantes del éxito de esta edición. 
El jurado se ha mantenido igual desde la primera edición a excepción de la incorporación de Shaila Dúrcal y Lolita (Flores) y, si os soy sincera, dudo mucho que ellas hayan sido las que han atraído la atención del público. Cierto es que Lolita da juego con ese pique tan curioso que tiene con Àngel Llàcer, similar al que este ya tuvo con Mónica Naranjo en ediciones pasadas, y sus anécdotas
Otro de los cambios que se han llevado a cabo es la sustitución del tradicional pulsador por una palanca que incluye nuevas casillas como la de Training VIP, el concursante recibe consejos del propio artista al que va a imitar ( El Sevilla ensayando con Estopa: https://www.youtube.com/watch?v=Xu2BalQUrTo), Sorpresa, sorpresa…”, el concursante puede elegir entre quedarse con el artista que aparece en la casilla o elegir la sorpresa que desvelará otro artista (Ana Morgade no quiso imitar a los hermanos Calatrava y decidió probar suerte destapando la casilla, esta le dio a Malena Gracia: https://www.youtube.com/watch?v=Kfvc0-XzYFY), Reto, el concursante elegirá imitar a uno de los artistas que le haya tocado a uno de sus compañeros (Falete decidió retar a Ruth Lorenzo a la cual el pulsador le dio María Jiménez: https://www.youtube.com/watch?v=3-hZUMPCUbQ ), Original y copia, el concursante imitará a uno de los integrantes del dúo y cantará junto con el otro componente (Vicky Larraz imitó a Jennifer López y cantó junto a Álvaro Soler: https://www.youtube.com/watch?v=N3HWiVCMcog), Dos en uno, el concursante tendrá que interpretar a ambos artistas de un dúo (utilizaron un holograma para que Pablo Puyol pudiera llevar a cabo esta imitación de Elton John y RuPaul: https://www.youtube.com/watch?v=wHN1ckfpUZ0), y Trae a un amigo, de la que hablaremos a continuación por ser la encargada de desatar la locura en plató, o en los platos (/plátos/) como diría la Niña de Shrek.

A pesar del nivelazo de los concursantes, algo que se ve a leguas es que este año, al contrario que en otras ediciones, no existe ni competitividad ni competencia en el mal sentido de la palabra, salvo en algún caso puntual, entre los concursantes, sino un gran compañerismo y, en algunos casos, incluso una bella amistad. 



El equipo de "Tu cara me suena" nos desea una feliz Navidad.



Como ya dije en el post de bienvenida y al comienzo de este, esta entrada se va a centrar en la última gala grabada de TCMS, en concreto en lo que Silvia Abril, muy bien acompañada de Andreu Buenafuente, hizo durante esta.

Un breve repaso a las imitaciones que el pulsador dio a cada concursante al final de la décimo tercera gala: https://www.youtube.com/watch?v=fHZTbOmHcrM


Aquí empezó todo, con la casilla Trae un amigo”. La mecánica de esta casilla es la siguiente: el concursante al que le toca ha de traer un amigo, hombre o mujer, con el que realizará la imitación correspondiente, en este caso Lady Gaga y Tony Bennett
Por una vez, el pulsador decidió darle a Silvia, de alguna manera un tanto enrevesada, lo que pedía: un hombre. Cómo no, Silvia pensó inmediatamente en su pareja sentimental, Andreu Buenafuente, por la experiencia que tiene de la vida, por el poso de su voz radiofónica, por su mirada dulce a la vez, por el swing y el jazz que tiene que le corre por las venas (palabras textuales), algo que al parecer va muy bien con la locura [y] la energía que ella irradia. Si bien el pulsador le concedió a medias el deseo de que le tocara un hombre, este no fue nada benévolo al darle nada más y nada menos que a Lady Gaga. Vale, pos’ venga decía Silvia, resignada después de ver a quien tendría que imitar. 




Eh ¿amigo? ¿Me traigo uno que tengo en casa? fueron las palabras claves que desataron la euforia de un público que le había adjudicado un 4 por su interpretación de la ex-spice girl, Geri Halliwell. Es mayor también decía Silvia, intentando o bien convencer a Manel Fuentes o bien ganarse dormir en el sofá aquella noche. ¿Aceptamos marido como amigo? Pues Silvia Abril y Andreu Buenafuente van a ser Lady Gaga y Tony Bennett la semana que viene, y dio comienzo la semana más larga de nuestras vidas.






En realidad no fue solo una semana, puesto que varios medios de comunicación se hicieron eco de la noticia dos semanas antes. Para aquellos que no lo sepáis, TCMS empezó a retransmitirse cuando ya se habían grabado dos galas. Estas se han ido grabando los miércoles y cada viernes se televisaba la gala de la semana anterior.

Entremos en materia si os parece, y sino también.

Todos aquellos que esperabais que se tirara a la parodia después de ver su imitación de Lady Gaga en los ensayos, una que me recordó a  esos tiempos en lo que imitaba a Mercedes Milá en Homozapping, y de su la voz no te diré como contestación a la pregunta de Llàcer sobre que tenía ella de Lady Gaga, espero que no os sintierais muy decepcionados cuando, aunque mantuvo su frescura comicidad que la caracteriza, sacó una voz que debía tener guardada en lo más hondo de sí misma y cantó, además de sin desafinar (cosa que lleva haciendo ya durante bastantes semanas), con unas modulaciones que dejaron la imitación de Lady Gaga con la que ganó la primera gala de esta edición su compañera Ruth Lorenzo a la altura de la suela de los zapatos. Con esto no quiero decir que la interpretación de la Lorenzo fuera mala ni nada por el estilo (que quede claro que a mí Ruth me fascina como cantante), pero si tenemos en cuenta que de todos los que están en el programa, quitando Ana Morgade, Silvia es la única que no había ejercitado nunca antes su voz de esta manera, lo suyo tiene aún más mérito.



"Tenéis que respetaros" le decía Arnau, a lo que ella respondía:
"uf eso va a ser difícil".




S: -“Nos vamos a pelear cantando, ya lo verás

A: -“¿Cómo en casa?

S: -“Como en casa” 









"La emoción de veros a los dos. ¡Qué bonito!"


Como si todo volviera a empezar. Nos transportábamos al 2006 cuando Silvia comenzaba sus andadas en el programa Buenafuente haciendo, sobre todo, aquel personaje de una niña muy sucia y precoz enamorada de Andreu. 
Nos volvían a faltar 3 cromos del Shreky retomábamos el Huevosfuertes en nuestro vocabulario. 
Si bien aún no existe una máquina para viajar en el tiempo y este no se puede detener, esto es lo más parecido a volver al pasado que me ha sucedido a mí. La nostalgia ya se había apoderado de mí unas horas antes cuando en un programa de La Sexta, Zapeando, nos mostraron algunos de los momentos que la pareja había protagonizado en pantalla. Sin embargo, esto solo fue el principio, todavía quedaba una noche llena de emociones y sorpresas de la mano de estos dos artistas.


Fue tal la expectación y admiración que despertaron en el público que ATRESMEDIA ha bloqueado el contenido por copyright. Esta mañana cuando me he dispuesto a volver a ver el vídeo me ha salido el siguiente mensaje:





Lo que no sé es hasta qué punto tienen derecho a hacer eso en la lista de reproducción de YouTube en la que la productora de televisión, Gestmusic Endemol, cuelga las actuaciones y mejores momentos de los programas que produce, entre los que se encuentra TCMS. No me gustaría pensar mal, pero ha sido el único vídeo bloqueado de todas las actuaciones llevadas a cabo, no solo en esta última gala, sino de toda la edición. ¿Se debe al éxito que ha tenido? No quiero sembrar dudas porque, por un lado, ese no es mi estilo y, por otro lado, no es asunto mío ni de este blog. Lo considero digno de comentar y dejarlo en interrogante para que seáis vosotros los que saquéis vuestras propias conclusiones. Lo que sí me gustaría es hacer un llamamiento desde aquí para que consideren desbloquear el contenido de nuevo en YouTube, dado que ya había tenido más de 63.000 visitas y ya no tiene mucho sentido que para volver a ver solo esa actuación tengamos que dirigirnos a la página de ATRESMEDIA, la cual, por cierto, va bastante mal.


Después de ver de nuevo la actuación (a pesar de que el vídeo se ha quedado parado como 8 o 9 veces y que la voz iba por un lado mientras que la imagen por otro) sigo sin tener palabras para explicar el momentazo que supuso esto, pero intentaré plasmar algunas impresiones.


El sueño empezó cuando Silvia y Andreu salieron del clonador (así es como llaman al ascensor por el que suben al escenario y al que atribuyen el mérito de los parecidos de los concursantes con los artistas a los que imitan, aunque luego al final del programa homenajean a los verdaderos clonadores: los maquilladores que tan estupendamente los caracterizan) vestidos ya como Lady Gaga y Tony Bennett, con la risa de Carlos Latre no tan de fondo y ante la mirada expectante de todos los que tuvieron la suerte de estar allí y los que estábamos en casa tirándonos de los pelos porque justo antes de ver los ensayos de Silvia, a los cuales Andreu no pudo asistir (los invitados no van a los ensayos, salvo en el Training VIP obviamente), pusieron una publicidad de 6 minutos. 

Silvia Abril y Andreu Buenafuente durante su actuación en "Tu cara me suena" como Lady Gaga y Tony Bennett.

En el momento en el que Andreu empezó a cantar para mí fue una grata sorpresa, ya que la última vez que le oí cantar no me pareció que su voz fuera un portento (véase su interpretación en el siguiente vídeo perteneciente al programa de En el aire, en el cual Silvia también aparece: https://www.youtube.com/watch?v=trqiugmtXJg), sin embargo, su imitación de Tony Bennett me dejó perpleja. Dirigí una mirada de ¡Dios, sí!a mí madre y ella me la devolvió con una de te lo dije (ella opinaba que con la voz que tiene Andreu le saldría una buena imitación). El momento SUPREMO llegó cuando Silvia empezó a modular a la perfección la voz, realizando subidas y bajas con esta, y es que, además de cantar bien, hizo una buenísima imitación, la mejor que ha hecho en TCMS desde mi punto de vista. ¿Esto se debe a la magia que reina en el programa?, ¿a que la profesora de canto, Mamen, que tiene Silvia hace milagros? o ¿a la fuerza del amor? Todo un misterio. Algo que es obvio es la evolución que ha sufrido Silvia desde sus inicios en el programa (¿quién no recuerda la Sor Cristina que hizo en la tercera gala?) hasta ahora (no solo ha sorprendido con su imitación de Lady Gaga sino también con otras tales como la de Massiel). A parte de esta evolución, creo que el hecho de que Andreu le acompañara ha jugado un papel fundamental para que: 1) se relajara y no sintiera miedo, 2) disfrutara 3) estuviera cómoda y 4) se lo tomara en serio, a nivel vocal sobre todo, pero conservando esa chispa que tanto la caracteriza, más a nivel corporal. 

Con toda la gente con la que he hablado coincide conmigo en que hemos visto a una Silvia realmente feliz, algo que se veía en sus ojos a lo lejos. Cierto es que la puntuación que le dio el jurado al fin fue buena y eso ánima, pero la felicidad ya estaba presente en el set de entrevistas.     

Durante la evaluación de la actuación se notó la sorpresa del jurado ante tal imitación. Estos podrían haber mostrado esa sorpresa, acompañada de tintes de admiración (quiero pensar), sin comentarios tales como de Andreu esperaba algo bueno, pero de ‘Lady Gaga’ era más complicado o Silvia, a mí me has sorprendido hoy porque tú cantas mal y hoy has cantado bien. Estimados señores del jurado, les recuerdo que Silvia se esfuerza, sino no se quedaría desinflada con las puntuaciones tan bajas e injustas que le conceden (como con sus imitaciones de Britney Spears o Paquita Rico) y que ella es actriz, no cantante profesional y nunca antes se había subido a un escenario a cantar en serio. De nada.




Andreu salió en su defensa con yo vengo un día solo, al que me ponga un 3 le tiro el tacataca y ella lanzó una amenaza haciendo referencia a su historial con las tartas (un historial que se remonta a En el aire”: https://www.youtube.com/watch?v=j0JWy7xh3as): aquí, el que no llora no mama, y el que mama tartazo que te crío






Algo que nos quedó claro es que Silvia tiene un vicio con tirar tartas solo fuera de su casa y que en ella tirabueno lo que tira esta chica en [su]casa no te lo voy a decir (Buenafuente).

La química que envuelve a esta pareja traspasa las barreras de lo personal y lo profesional, regalándonos momentos como la boda/encerrona improvisada que presenciamos tras las votaciones. Silvia estaba tan contenta que decidió pedirle matrimonio a Andreu de una manera un tanto peculiar, con unos anillos muy pintorescos. 



S: - Tony barra Andreu, ¿te quieres casar conmigo, mi amor, mi corazón, mi vida?

A: - Sí, por el poder de mi huevo (el anillo tenía un huevo frito incrustado, en lugar de una piedra), te digo que sí.


S: - Y yo te digo, Andreu, te doy mis ojos (este otro anillo tenía unos ojos a juego con las hombreras del vestido de Silvia)

Esto fue la guinda del pastel con el cual más tarde Silvia se haría el /jarakiri/ (también conocido comúnmente como harakiri).

El broche de oro para la noche se lo habría puesto su muy merecida victoria, pero el público decidió darle el 12 a Pablo Puyol, dejándoles a ellos a las puertas del éxito con un 11. El sistema de votaciones es el siguiente: el jurado da sus puntos a los concursantes (del 4 al 12) y después estos tienen 3 puntos para dárselos a uno de sus compañeros. Una vez que estas votaciones han finalizado, los puntos se transforman del 12 al 4 según hayan quedado en la clasificación. 






En este caso, Silvia, que tenía 53 puntos, se quedó con el 12; Pablo, 51 puntos, con el 11; y así sucesivamente hasta llegar a Vicky, 23 puntos, con un 4.









En caso de que haya algún empate, es el presidente (Àngel Llàcer) el que decide quién se queda por encima de quién. En este caso, el jurado había dado los mismo puntos a Falete y a Edu Soto, con que el desempate se basó en que Falete debía ir por encima gracias a, ojo al dato, el beso que le había dado anteriormente a Llàcer (sí, es un programa de imitaciones aunque para algunos sea más un programa de salsa rosa o uno en el que hay que juzgar si los concursantes cantan bien, en lugar de si se parecen al artista al que tienen que imitar).


Tras esta votación, tiene lugar la del público. Como ya os he dicho anteriormente, el público le otorgó el 12 a Pablo y el 11 a Silvia, esto supuso un empate. Si se da un empate, en estos casos es el público quien decide y, puesto que el público le había dado más puntos a Pablo, este se convirtió en el ganador de la gala.

"Pues me hago el /jarakiri/".

Silvia que, más que rabia, tiene un sentido del humor extraordinario y un cargamento de levadura como para montar una tienda de repostería, se levantó del sofá, tras quedarse a las puertas de su segunda victoria, tarta en mano hacia el jurado. Cuando Llàcer huyó rápidamente, esta decidió darse un auto tartazo, algo que podría bautizarse como un harikiri agridulce (para ver el auto tartazo: https://www.youtube.com/watch?v=DlJSR4coN7g). 

Después de que el público, el mismo público que le impidió ganar, coreara su nombre, llegó la hora del pulsador. Para la próxima gala, ya en directo y con opción a votar desde casa, Silvia tendrá que imitar a Concha Velasco. ¿Bueno o malo? Yo ya no lo sé, lo haga como lo haga siempre encuentran una manera de mantenerla en las últimas posiciones en la clasificación general así que lo único que espero es que se lo pase la mitad de bien que en esta última gala, porque de esa manera también disfrutamos nosotros.

Por último, me gustaría decir que yo no pido que el programa dure 15 galas más porque esto la Silvia […] lo [gana], eh (como decía El Sevilla), sino que NO le adjudiquen imitaciones de artistas a mala leche o que al menos se haga JUSTICIA y, que si quieren complicárselo, que se lleve a cabo este método con todos los concursantes. Ya quema bastante los favoritismos que hay por parte del jurado cómo para que encima el pulsador también los tenga.  

Dicho esto solo me queda desearos una Feliz Navidad y recordaros que habrá dos especiales de TCMS, uno esta semana y el otro en la siguiente.

Concha Velasco, tráela suerte porque se merece estar en la final más que otros.  

¡Vamos, nene!




Verónica