miércoles, 10 de febrero de 2016

Los orígenes olvidados de Sílvia Abril: Homo Zapping

Los orígenes olvidados de Sílvia Abril: Homo Zapping


¡Hola a todos, queridos lectores!

Una vez más estoy de vuelta en el blog. No os lo vais a creer pero he tenido que cambiar tres veces el inicio de este post porque el contexto ha ido cambiando (claro, desde que escribo un párrafo hasta que escribo el siguiente puede pasar un espacio de tiempo que, si bien puede que no sea largo en demasía, lleva consigo cambios en mi vida y por lo tanto en mi situación).

De los creadores de hasta que no tenga los finales podré escribir o hasta que no retome las clases en el segundo cuatrimestre seguiré publicando en el blog, llega ya he empezado de nuevo la universidad y no sé de cuánto tiempo dispondré, pero intentaré realizar publicaciones (muy) de vez en cuando. ¿Sabéis eso de to be continued al final de un capítulo o, peor aún, de una película que te puede dejar a la espera durante días (en caso de que sea un film ya no os quiero contar lo que tendremos que esperar hasta la próxima entrega...). Esto lo hacen para crear expectación y hacer que el público desee aún más el regreso, en mi caso podéis creerme cuando os digo que es la falta de tiempo y no mis estrategias comerciales las que me impiden escribir más a menudo. Eso de que el día tenga solo 24 horas es insuficiente, aquellos que soñáis con una vida social me entenderéis.

Antes de nada me gustaría felicitaros el año nuevo y mandaros mis mejores deseos para este 2016, aunque algunos estudios dicen que hace ya tiempo que no es adecuado felicitar el año, a mí, el martes 19 de Enero, el cual ya no entraba dentro de los días en los que aún se puede felicitar el año nuevo, me lo felicitaron y me pareció un detallazo así que, ahí queda mi felicitación (una felicitación que en el anterior post omití debido a la tesitura de la publicación). Hablando de ese martes, algún día os contaré la aventura que viví con una de mis mejores amigas intentando ver a Sílvia en los Premios Feroz, porque desde luego merece ser relatada en una entrada.

Como ya dije en las dos anteriores publicaciones, en este post voy a hablar de algunos, al menos los más relevantes, de los personajes de Sílvia Abril en el programa que le dio a conocer al mundo del espectáculo televisivo, “Homo Zapping”.

En varias ocasiones ha vestido la peluca rubia para hacer de una Cayetana Guillén-Cuervo con un carácter muy marcado. En muchas, por no decir todas, ocasiones, el mal genio se adueñaba de ella, sobre todo cuando tenía de invitada en el programa a Lluvia Pérez, guionista y directora de cortometrajes.

Todo hay que decirlo, si bien el personaje de Cayetana puede que fuera un tanto desagradable con los entrevistados, había algunos invitados que incitaban a ser mucho más que desagradable. En el caso de Lluvia Pérez estamos hablando de una perroflauta que se ha hecho un hueco en la industria cinematográfica sin tener, en principio, ningún talento, mientras que hay grandes artistas aún sin descubrir. Si a esto le sumamos esa manera tan desquiciante que tiene de hablar, se podría decir que es carne de cañón para alguien como Cayetana.

Lo que sucede cuando juntas a una persona con poca paciencia, sin pelos en la lengua y que posee una considerable cantidad de mala leche con una persona ignorante y que tiende a sacar de sus casillas a gente como la primera persona, lo que tienes es o bien una guerra civil o bien una Versión española made by Homo Zapping.


Si los ojos son el espejo del alma, entonces nuestra próxima invitada es imbécil”, y añade: “no tiene sentido pero me apetecía decirlo”.

  
Con este personaje Sílvia se pone en el lugar de una persona con una actividad muy constante en lo que se refiere a que continuamente está increpando al entrevistado, subiendo el tono de voz, hasta que termina gritando, no con el objetivo de obtener información sino con el de hacerle pequeño y así sentirse ella superior. Por este motivo es por lo que más choca con Lluvia, puesto que esta pasa por alto muchos de los comentarios ofensivos e insultos de la presentadora; es como si estuviera envuelta en una capa por la que le resbala todo o en una burbuja donde todo le rebota.

Además de poder sacar el genio que lleva dentro (estoy convencida de que Sílvia posee un carácter fuerte, entre otras cosas por lo decidida que parece ser en todo lo que hace), también puede mezclarlo un poco con el pasotismo. En la parodia, Cayetana no está nada interesada en su trabajo más allá de conseguir que  el espectador le vea en pantalla (difrútenme).

Este personaje le permite a Sílvia dar su versión más amarga y más antipática (características que parece difícil poder encontrar en ella). En una entrevista, Sílvia confesó que le venía muy bien que dibujaran de borde a Cayetana porque eso le permitía explorar ese lado de sí misma. Un lado cortante, directo, con respuestas políticamente incorrectas (ceporra o burra entre sus maneras de llamar a Lluvia), y un uso muy fino y afilado de la ironía, tan afilado que corta.

Desde luego en sus intervenciones en el programa se sucedía una lluvia, y Lluvia también, de insultos y ataques a cascoporro.







Este personaje lo ha vuelto a parodiar en el programa “Palomitas” de Telecinco, donde volvía a coincidir con José Corbacho. Aquí muestra un lado más seductor (una mujer que intenta ligar con casi cualquiera) y, cuando la rechazan por ser bastante poco sutil con sus indirectas y abalanzarse prácticamente sobre los hombres que lleva de invitados, no para hasta hacerles llorar como bebés.











Otra de las invitadas de la Cayetana de Homo Zapping fue la Niña de Shrek. En un mismo sketch se podía ver como ella misma se daba la réplica, ya que ambos personajes los encarnaba ella.

                            

Cayetana le llama cosa inmunda mientras que la Niña, haciendo oídos sordos a los insultos de la presentadora, nos cuenta que está haciendo la colección de cromos del Shrek y del Espantatiburones. En su aparición en Versión española”, la Niña nos presenta el corto de El enigma de Shrek”, el cual trata sobre cómo le falta ese famoso cromo del gato que se come la bola de pelo y hace grrr’” que ha estado buscando durante años y que, según la propia Sílvia, aún no ha encontrado (extraído de la entrevista para el programa catalán de radio, HORA L”; min 7:30 https://www.youtube.com/watch?v=TFG2ERAbsug).




Aquí empezaron  las andadas de la sucia Niña de Shrek que más tarde le otorgó gran popularidad por sus constantes apariciones en el programa de Buenafuente. Nos mostró cómo su fuerte no era la lengua castellana (y dudo que cualquier otra lengua), al contrario que Cayetana, o Carretilla (también conocida como la precuela de Huevosfuertes) como le llama la Niña, que utiliza la riqueza léxica para poner verde cualquier cosa que sea ajena a ella, y que el sudor le huele de manera peculiar, algo que quiere que todos los que se encuentran cerca de ella comprueben.



Su primera aparición fue en el sketch en el que parodiaban La hora de la verdad, acompañada por David Fernández, con el cual ha trabajado en incontables ocasiones (Las noticias de las 2, Buenafuente, Me Resbala o  incluso en el concurso musical más famoso de Europa, Eurovisión), haciendo de su padre; este va al programa para conocer si es en realidad el padre de la Niña. La prueba sale negativa y mientras Antonio (David Fernández) llora desconsoladamente ante la noticia, o más bien intenta contenerse la risa, la Niña aprovecha para hacer un llamamiento a la gente que le está viendo desde casa para que le envíen los 3 cromos del Shrek que le faltan.

                                            



En este momento Sílvia dio rienda suelta a su imaginación e improvisó ante la luz verde y las órdenes de José Corbacho que le pedía tras cámaras que continuara con su improvisación, ya que estaba creando un personaje que sabían que daría mucho juego (y así fue, vamos que si así fue) y marcaría un antes y un después en la historia de la televisión.

La Niña de Shrek surgió de lo más profundo de Sílvia cuando a los actores de Homo Zapping les propusieron inventarse un personaje ficticio para interpretar en el programa.

http://www.20minutos.es/noticia/169355/0/silvia/abril/shrek/ : una de las primeras entrevistas a Sílvia justo después de que entrara a trabajar en Buenafuente, mientras seguía aún apareciendo en Homo Zapping. Nos cuenta un poco cómo surgió este personaje.

http://www.formulatv.com/videos/10327/entrevista-silvia-abril-nina-shrek-eurovision-2008-la-que-se-avecina/ : vídeo entrevista con FormulaTV en la que también habla brevemente de la Niña.


Si sois tan fans de la Niña de Shrek como yo seguro que ya sabréis que ha aparecido en lo nuevo de Andreu Buenafuente, Late Motiv, para celebrar que Andreu había llegado a los 3 millones de seguidores en Twitter. Tras elegir tres tuits de entre los que la gente había enviado con propuestas, mostró los seleccionados y los sometió a una prueba de aplausos (el que más fuera aplaudido sería llevado a cabo).

El primer tuit sugería que se casara con Sílvia en directo, no os voy a mentir, me habría hecho una ilusión tremenda que así hubiera sido pero es cierto que Sílvia ha dicho varias veces que están muy bien sin casarse y que a veces tiene miedo de que todo se le vaya al traste porque ahora mismo pasa por uno de sus mejores momentos, no solo como artista (algo palpable), también como mujer (supongo que ella cree que no se puede ser tan feliz para el resto de los días, ese es uno de los grandes miedos del ser humano: ser tan feliz y pensar que eso se puede acabar en cualquier momento porque no es posible ser tan feliz); además, casarse debe ser algo familiar e íntimo, los fans y los curiosos nos tendremos que quedar con esa boda tan bonita y tan poco válida ante los ojos de la ley que organizaron en TCMS . Yo estoy a favor de lo que dice la canción Nuestro amor de cada día de Laura Pausini: no necesito un documento para amarte cada día”.

El segundo tuit proponía un reencuentro con la Niña de Shrek, ante esta posibilidad la gente se puso en pie y aplaudió el doble que con el tuit anterior pero no solo eso, corearon el nombre de la Niña durante largo rato, incluso cuando Andreu leyó el tercer tuit que sugería que se regalaran tazas del programa para todos los seguidores.
Ante esta reacción del público Andreu ironizó la situación diciendo: estamos poniendo delante del sagrado vínculo del matrimonio es muy triste lo que acabáis de hacer”.  

Así es como la Niña de Shrek ha tenido su primera y última aparición (de momento) en Late Motiv:

                            

Este personaje es digno de estudiar por varias cosas, como por ejemplo sus caras, su voz, su propio idioma inventado que pocos somos los que lo entendemos e incluso a veces nos lanzamos a hablar (¿cómo diríamos?  ¿chapurreo abrileño o hablo fluidamente shrekniñano?, habrá que consultarlo en la RAE o el María Moliner) sus gestos (ese barrido de lengua, por favor) o el olor que consigue traspasar la pantalla, pero sobre todo habría que prestar atención a la evolución que ha sufrido desde su primera aparición hasta esta última, y cómo la gente sigue pidiendo a gritos más intervenciones de este personaje. Quizás en otra publicación.

De momento, volvemos a Homo Zapping puesto que, si podemos hablar de este personaje tan querido que alcanzó la fama junto en Buenafuente, es gracias a este programa de humor que le dio la oportunidad de crear tal esperpento.


No sabemos si Sílvia tendrá la autoestima por las nubes (cosa que de verdad dudo) o por los suelos (algo que espero que no) pero lo que está claro es que la mayor parte de sus personajes en Homo Zapping no tenían complejo de inferioridad. Otro ejemplo de esto es su parodia de Ana Rosa Quintana en los programas Sabor a ti y El programa de AR”.

Para empezar, aparece en la cabecera de este segundo programa hurgándose con el dedo meñique, algo que nos dice que hasta eso lo hace con clase. En el momento en el que empieza hablar se le llena la boca de egocentrismo porque todas las palabras que salen de ella son o bien pronombres o bien determinantes personales de primera persona (bienvenidos a mi programa, es mi placer recibir en mi programa, el programa que yo presento, mis gemelos, etc). En ambos programas aparecía junto a Belén Esteban, interpretada por Yolanda Ramos, puesto que,  al parecer, la mujer que se hizo famosa por tocarle la chorra a un torero(SLQH) estuvo como su colaboradora durante algún tiempo.

Muchas veces me han dicho que para definir un concepto es indispensable compararlo con otros porque a través de la oposición obtenemos las características específicas de cada cosa. Así, el contraste entre el personaje de AR y el de Belén hacen que veamos mejor cómo se compone cada una. La elegancia contra la vulgaridad, la perspicacia contra la ignorancia; sin embargo, también encontramos ciertas características que comparten, la principal es que quieren ser el centro de atención. Esto sin duda supone un reflejo del ego que se maneja en el mundo del espectáculo. Además, ambas son madres, aunque cada una lo lleva a su manera, y siempre encuentran una manera de meter, a presión y sin sentido la mayor parte de las veces, a sus descendientes en la conversación (mira lo que hace la mama, Andreita”, “como son estupendos mis dos bebés, mis gemelos, que son tan guapos como yo”).

En uno de los sketches, en el que también aparece Bertín Osborne, interpretado por Paco León, en el que se ve como AR trata a Belén como si fuera una niña: 

                                             

Numerosas veces también aparecía José Corbacho haciendo de Jorge Javier Vázquez, este refleja la gran clase de Ana Rosa traduciendo su nombre al inglés, Annie Rose, ya que por algún motivo meter palabras en inglés en la conversación, al igual que hablar otros idiomas, era síntoma de inteligencia pero sobre todo de elegancia. Por si no fuera poco con situar todos los temas en torno a ella, añade publicidad sobre la línea AR de cosméticos y demás.

En resumen, en la parodia se convierte en una presentadora pija, sosa y egocéntrica que atrae la atención sobre ella y acapara el protagonismo.

      Sílvia como AR en La Escobilla nacional.

Sílvia como Carmen Lomana en La Escobilla nacional.

Durante una entrevista que le hicieron a Sílvia los compañeros de VerTele, esta dijo que era todo lo contrario a la elegancia (https://www.youtube.com/watch?v=0mUTOXeMxa0 min 6:40). Puede que quizás no destile elegancia pero, además de ser por decisión propia (algo que no solo respeto sino que admiro y comparto), su camaleónica persona le permite meterse en la piel de alguien así, como ya demostró con este personaje en Homo Zapping o más tarde en la Escobilla nacional donde volvió a hacer de Ana Rosa y de Carmen Lomana. El último personaje que destilaba elegancia y clase por sus poros que ha desempeñado/imitado ha sido Doris Day en TCMS”.


                                               

Fuera o dentro de cámaras, es sorprendente la habilidad que tiene para pasar de estar dentro de un personaje a estar fuera y viceversa (algo que ha demostrado con creces en el programa de imitaciones, en el que permanecía al pie del cañón e imitando a su personaje durante toda la gala, que corta precisamente no es).


Una cosa es la elegancia (incluso a en un grado superior) y otra ser súper mega hiper PIJA como es el caso de la parodia que hace Sílvia de Nuria Roca. Aunque, claro, la mayor parte del tiempo uno se fija más en sus ojos que en la manera en la que habla que es bastante desquiciante.


                                                   

Tan desquiciante como los paralelismos de su Julia Otero acompañados de un pestañeo constante y de unas gotas de superioridad. Al contrario que Cayetana, Julia Otero es mucho más sutil cuando dice algo desagradable a sus invitados pero, sin embargo, se insinúa de una manera mucho más directa en su programa Las cerezas.

                                                           


Otro de los personajes más significativos de los que desempeñó Sílvia durante sus andadas en el programa fue Isabel Gemio. En una de sus apariciones salió en la parodia que hicieron del programa de Buenafuente”, un augurio de lo que terminaría pasando con la actriz detrás del personaje.

Esta mujer comienza a hablar pero una vez que se acelera deja de vocalizar y no se le entiende nada ya que se come la mitad de las sílabas y cuela palabras sin sentido en su discurso.

Su vestimenta se caracteriza por faldas o vestidos acompañados de unas botas altas; de hecho, apareció vestida así cuando el elenco de Homo Zapping recibió el premio Ondas al mejor programa de entretenimiento.   Este estilo se corona con una dentadura postiza que hace aún más difícil que se le entienda cuando habla. Todo esto va acompañado de un movimiento de cabeza, también llamado movimiento ventilador o movimiento pantene, con el que intenta retirarse el pelo de la cara o pillar una buena tortícolis.

Al contrario que sus otros personajes esta ofrece siempre muy buenas palabras, es muy cariñosa (quizás demasiado) y tocona.

                                                   


Mercedes Milá supuso todo un reto para Sílvia ya que el ritmo que llevaba esta era muy alto y, teniendo en cuenta que lo que los actores hacían en Homo Zapping eran caricaturas y todo estaba exagerado, resultaba difícil exagerar un comportamiento que ya estaba bastante exagerado ( en aquella época la Mila iba pasadísima).


                                                     
Lo más característico de este personaje es la voz y la manera en la que su cuerpo se asobina sobre la mesa mientras no para de hacer aspavientos con los brazos y se despeina con tanto movimiento.

Los gestos a veces son muy machorros y van acompañados de unos peinados y una ropa muy extravagante.

Como dice la palabra Navidad; Na-vi-dad, no fuméis.

  
Además de estos personajes ha hecho alguna que otra rubia más como Merche de Cuéntame o alguna castaña que tenía un papel más secundario en el sketch como Patricia de El Diario de Patricia.

Por último pero no por ello menos importante, el personaje que más me gusta como parodia: Susanna Griso.


                                

Es imposible no adorar cuando llama desesperadamente a Matías (Prats) y lo nerviosa que es. A veces tiene momentos en los que deja a la profesional que lleva dentro y se convierte en una niña que hace pedorretas y tiene pataletas. La mayor parte del tiempo es un manojo de nerviosos, al que se le va la pinza, con crisis nerviosas cada cinco minutos y una llorona muy impulsiva; sorprende que en algunos momentos parezca tan decidida y peleona cuando alguien se mete con Matías (si la agresión verbal o física es contra ella entonces simplemente llora) y, en otros momentos, sea tan insegura de sí misma cuando Matías no está a su lado presentado (algo que desata una crisis de ansiedad).

Está claro que está obsesionada con Matías ya que dependiendo de su presencia o ausencia o de lo que él diga su personalidad se ve afectada (como si todo girara en torno a él). Es su ídolo, su confidente y su amigo aunque continuamente le esté gastando bromas, pesadas o no. Esto puede deberse a la tensión sexual no resuelta que hay entre ambos y a las peleas de pareja que tienen de vez en cuando.

El personaje de Susanna está llena de inseguridades y obsesiones, como la de tener todo bajo control e intentar ser correcta todo el tiempo, algo que se le va de las manos casi siempre y termina haciendo cosas que una periodista que sale en televisión no debería hacer, pero es que, claro, ella quería ser misionera o, no, artista, mejor artista”( https://www.youtube.com/watch?v=5ZB3sZhLUhw) ; y lo ha conseguido, al menos la actriz de detrás del personaje LO HA CONSEGUIDO, es toda una artista.


                       

viernes, 22 de enero de 2016

#GraciasSilvia

#GraciasSilvia


¡Hola a todos, mis queridos lectores!

Como ya predije cuando iba a empezar este blog, he estado ausente por temas académicos, y esto no ha hecho más que empezar. La semana que viene comienzo de nuevo las clases y escribir en el blog se convertirá en algo que haga en mis casi inexistentes ratos libres. Aparcando esto a un lado, puesto que hoy no vengo a pedir perdón, os digo que este post no va a ser la continuación del anterior. La publicación de Los orígenes olvidados de Sílvia Abril 2.0: Homo Zapping está en curso pero mi objetivo de hoy es muy diferente.

Como ya sabréis, hoy es la segunda semifinal de Tu cara me suena, sí, amigos, ya se acaba y muchos de nosotros nos preparamos para ello. Para mí, personalmente, esto va a suponer quedarme sin aquello que me ha estado motivando semana tras semana, convenciéndome de que merecía la pena sufrir en la universidad porque el viernes noche obtenía la ansiada recompensa. No sigo porque me pongo moñas y este post es para alentar, no para deprimir; en un blog dedicado a Sílvia no puede haber llanto.

Bien, este post más que estar dedicado a los fans, está dedicado a toda esa gente que disfruta con el programa de Antena3. No hace falta que os cuente cómo funciona el mecanismo de votación ahora que las galas están siendo en directo. Desde la semana pasada, hemos podido votar a nuestros favoritos desde casa, y esta semana también tenemos esta opción. ¿Qué si os vengo a vender la moto para que votéis a Sílvia? Sí y no. porque los fans siempre emprendemos pequeñas campañas para dar apoyo a nuestros ídolos y que lleguen lo más lejos posible sintiendo muy de cerca nuestro cariño. Estos momentos son muy preciados tanto para el ídolo como para el fan, ya que se nos da la oportunidad de devolverles un poquito de lo que ellos nos dan a través de los años, los meses o los días, sin importar desde cuando seguimos a esa persona, y ellos se dan cuenta de que su trabajo es verdaderamente valorado. No se nos olvide que ellos viven por y para nosotros, y esto no es una simple frase; para porque su objetivo es acercarnos el arte y su trabajo, y por puesto que si no tienen, ya no seguidores, sino gente que observe su trabajo, no pueden ganarse la vida. No porque este post pretende ser un brevísimo recordatorio de lo que ha supuesto el paso de Sílvia por el programa.

Según está la situación económica en nuestro país no puedo intentar convenceros de que llaméis o mandéis un SMS por ella, solo os digo que si os encontráis en disposición de hacerlo adelante, pero que si no, desde el CFO de Sílvia Abril (@silviabril_cfo), hemos creado, con la ayuda de otras cuentas, como @Cachivaches1125, y la iniciativa de una integrante del CFO ( @silviabrilcf) un hastag con el que podréis darle apoyo gratuitamente tuiteando durante la gala de esta noche. Si bien los tuits no se contabilizan y por lo tanto no sirven para que obtenga más puntos, son una manera de decirle tanto a Sílvia como al jurado que ella ha sido indispensable durante esta edición de TCMS.






A estas alturas de la edición, cada uno tenemos ya a nuestros favoritos y convencer a un fan de que vote a otro concursante que no sea su ídolo es imposible. Por mucho que hoy nuestro favorito haga una imitación/actuación de pena vamos a seguir votándole. Me incluyo en esta categoría de votantes fijos e intransferibles por dos motivos: creo que ya es hora de que el progreso de Sílvia se vea reflejado en las votaciones, dejando atrás esas injustas puntuaciones que le han atribuido en las galas pasadas, y para ponerle en el lugar que se merece realmente.

Es innegable que muchos de los concursantes han mejorado de una manera impresionante desde que llegaron al programa, como es el caso de Ana Morgade.  Sin embargo, con Ana el jurado se ha comportado de manera benevolente, citando en incontables ocasiones su mejora. ¿Se merecería estar en la final porque su evolución ha sido la que más ha destacado (según la mayor parte de la gente)? Puede, pero si bien no se nos olvida esa evolución, tampoco ha de olvidársenos que a ella sí que le han valorado como se debía, mientras que el progreso de Sílvia, siendo también digno de comentar (echar la vista atrás y comparar su Sor Cristina con su Lady Gaga), ha pasado de puntillas, en silencio y sin tener un pequeño reconocimiento por mínimo que fuera. Por lo tanto, si hablamos de gente que debería pasar a la final por su trayectoria puede que nos encontráramos con un empate entre ambas pero, repito, ya que una ha obtenido el esperado reconocimiento, sería más justo que ahora lo tuviera la otra, y qué mejor reconocimiento que pasar a la final para demostrar que verdaderamente se está esforzando. Que conste que con esto no desmerezco el trabajo de Ana, muy al contrario, creo que es muy posible que ella se encuentre entre los finalistas y por méritos propios (ella sí, Latre).

No os voy a citar todas las imitaciones de Sílvia, las cuales podéis encontrar en Atresmedia, ni a enumerar todas las cualidades de esta mujer, solo pido que valoréis su paso por la edición, y pensad por un momento cómo habría sido esta sin ella. Sin duda, ha sido la edición que más público ha atraído y, como ya dije en otra ocasión, esto se debe al elenco de concursantes que realizan actuaciones dignas de mandar fuera de España para que otros países vean el nivelazo que tenemos aquí.

La cosa es que, además de ser un concurso musical (de imitaciones y no de haber quién canta mejor, eh), también es un programa de entretenimiento y todo el peso de esta última parte lo ha llevado prácticamente Sílvia; sin dejar de lado el lado musical que tenía que ofrecer nos ha proporcionado humor del bueno. Ella ha sabido meterse en el alma del artista  y ha permanecido desde el comienzo de la gala hasta el final de esta metida en el personaje. Ha preparado pedos de monja y tartas, se compró un vocímetro para dar fe de que la que desafina [es ella], ha paseado al perro y su rabo de diablo, ha cantado trabalenguas en español y en inglés, ha planchado y hecho harakiris, se ha columpiado y ha atravesado aros de fuego, por citar algunas de sus proezas ¿De qué otro concursante se puede decir lo mismo? Además, los artistas a los que ha imitado no se parecían en nada: de Ylenia a Sor Cristina, de Massiel a Geri Halliwell, de Miguel Bosé a Raffaella Carrá, y muchos más que lo único que podrían tener en común era la peluca rubia, porque por lo demás

Valorando desde su faceta más cómica hasta la más trabajadora e imitadora, Sílvia Abril merece un reconocimiento, y si no puede pasar a la final (algo que ella no se tomaría mal, al contrario que otros concursantes) al menos que sienta que ha cumplido su objetivo en el programa: hacernos disfrutar”.




PD: Desde el CFO nos gustaría pediros que, al usar el hastag #GraciasSilvia, intentéis no mencionarla demasiado en vuestros tuits para impedir que le pete el móvil. Tranquilos, porque aunque no se mencione su cuenta oficial en los tuits, consigamos o no ser Trending Topic en la red social de Twitter, luego subiremos alguna captura de estos tuits a la cuenta de Instagram, etiquetando a Sílvia y a su manager para que llegue a ella todo el cariño y el apoyo.


Solo me queda daros las gracias y desearos una gran noche llena de música.


miércoles, 30 de diciembre de 2015

"Los orígenes olvidados de Silvia Abril"

“Los orígenes olvidados de Silvia Abril”.

¡Hola a todos, mis queridos lectores!

Antes de nada me gustaría desearos una feliz Navidad a todos aquellos que estáis detrás de la pantalla. Me gustaría además, daros las gracias por tener un poco de fe en mí y en aquellos pensamientos que he convertido en palabras. Algunos habréis entrado en el blog y tras el primer párrafo os habréis marchado, puede que otros hayáis entrado sin querer y hayáis salido tan rápido como el navegador os lo haya permitido, o, mi opción preferida, quizás algún alma caritativa y amante de todo lo que supone esta mujer haya leído mis dos anteriores entradas.

A los nuevos cuyo primer post que leéis es este, bienvenidos. Lo más importante para mí no es el tiempo que alguien lleva prestando atención a tu trabajo, sino que en algún momento determinado lo haga. ¿Habéis oído eso de “mejor tarde que nunca”? A eso me refiero.

Obviamente en esta entrada no os voy a hablar de mí pero quería establecer un paralelismo con algo que llevo observando desde hace algún tiempo. Aquellos que os hayáis hecho fans recientemente de algún artista entenderéis de qué hablo. Recientemente he escuchado a mucha gente quejarse de los nuevos en los clubs de fans, aquellos que se incorporan cuando el artista ya tiene una larga carrera a sus espaldas.

Hace poco más de dos meses asistí a mi primer concierto de Laura Pausini. Desde bien pequeña conocía las canciones de la artista italiana, sin embargo, no fue hasta su reciente éxito en “La Voz” (programa retransmitido por Telecinco) que conocí su lado más “humorístico”. Yo soy una persona que vive día a día acompañada de mi fiel amigo el humor, que nunca me abandona,  y yo sé que se debe a la gran influencia cómica que he tenido a lo largo de mi vida, empezando por José Mota y Silvia Abril.  Después de ver los primeros castings de este programa musical decidí indagar sobre la cantante de Solarolo (Italia) y descubrí una persona bellísima tras esa voz de soprano que canta pop rock. No me voy a enrollar con este tema porque en realidad solo lo voy a usar de ejemplo.

El 24 de Octubre fui al concierto de Cadena 100 “Por ellas” ya que la Pausini iba a cantar para recaudar fondos contra el cáncer de mama. En la cola oí comentarios de todo tipo, entre ellos algunos que afirmaban que solo aquel que seguía a Laura desde sus comienzos la conocía bien. Esto me llamo mucho la atención puesto que opino que, ni siquiera es posible llegar a conocer del todo a alguien con el que convivimos, los artistas se guardan algún as bajo la manga y que, por mucho que sean naturales y sinceros, como creo firmemente que es el caso de Laura, no se terminan de dar a conocer como manera de protegerse a ellos mismos y, sobre todo, a aquellos que quieren y que no eligieron formar parte de toda esa locura que supone un fandom, sino que les toca de refilón por vínculos de sangre o amor. Es cierto que yo no había reparado en Laura como persona hasta Marzo o Abril pero siempre la consideré una gran artista y, aunque no hubiera sido así, ¿no fueron también un día principiantes los más veteranos? Uno no elige cuando se enamora, ¿verdad?

Yo puedo decir que me fui habiendo dormido tan solo cuatro horas, por los nervios de verla, a esperar unas cinco horas en la puerta de la radio para que luego un grupo de fans “veteranos” me empujara, perdiendo yo de esta manera mis gafas de ver, y no parara de zarandearla para conseguir una foto con ella. No os podéis ni imaginar lo contenta que yo me vine con una firma, gracias a una amiga, y con poder haberle hablado, tocado y regalado una flor, una flor que ella se llevó con una sonrisa, entre esa multitud; mientras que otros, seguidores de hace muchos años, hablaban en la cola del concierto sobre como habían sentido vergüenza cuando Laura, contestando con sinceridad a una pregunta, contó una historia sobre su padre. Oyendo esto, la pregunta que me viene a la mente es la siguiente: ¿qué importa el tiempo que llevas siendo fan de alguien si ese apoyo es vacío? “No es más rico el que más tiene,” al igual que no es mejor fan el que lleva más años siguiendo al artista.

Esta aversión a los “nuevos” viene por la imagen dada por la gente que sigue la moda. En esta sociedad prima aquello “que se lleva”. Con la idea de que para ser alguien tienes que ser como el resto, pero en grado superior, nos invade. Por eso, cuando una nueva saga de libros se adapta a la televisión hay un grupo de personas que se lee los libros y se cree lector experimentado. Atención, esto pasa también con aquella gente que ama leer y ve las adaptaciones de sus libros favoritos y se convierte en cinéfilo y crítico de cine. No habré escuchado yo veces eso de “Jennifer Lawrence merecía ganar un Oscar por su actuación en ‘Los juegos del hambre’. Por favor,  recordemos que la actriz no es el personaje al que interpreta.

Esto pasa con todo aquello que se vuelve mediático. Lo he visto en música, cine, etc. De repente ocurre un boom y la gente se vuelve super fan de los Jonas Brothers o Crepúsculo”. ¿Qué sucede más tarde, cuando los medios ya no hablan de esto y el furor se acaba? Estos son olvidados y remplazados por One Direction o “Los juegos del hombre”.

Claramente los fans de verdad, los que permanecen, se molestan y luego se vuelven reticentes ante cualquier persona nueva que intenta entrar en el fandom. Algo que tengo claro es que un fan, si bien no hace falta que tenga que estar desde el principio, sí que ha de estar hasta el final.

El problema surge cuando parte de esa gente que aparece repentinamente, normalmente tras un éxito muy sonado del artista porque esto le permite darse a conocer a más gente (algo que realmente me parece genial y un fenómeno de reinvención que todo artista con recursos debería poseer), se queda con el presente del artista y, aunque esa época vaya a ser la más significativa porque es en el momento en el que te has enganchado, desde de mi punto de vista los orígenes de un artista son primordiales para entender el presente. Todo lo que somos hoy es por lo que fuimos ayer y por todas esas experiencias que llevamos sobre nuestros hombros.   

Ahora sí que entramos en lo que quería comentar y que está íntegramente ligado a aquello que nos ocupa en este blog o, mejor dicho, a aquella. El tema de este post son “los orígenes olvidados de Silvia Abril”.

Hace un tiempo tuve la “suerte” de toparme con el comentario de una chica en una foto que Carlos Latre subió tras la primera gala de TCMS; en ella salía Latre junto a Silvia como Rafaella Carra. Qué tiempos aquellos, ¿verdad? Todo era muy bonito: el público la amaba y, lo más importante, le daba ese amor en forma de puntuaciones altas; el jurado también la puntuaba como era debido; y en la clasificación general su posición era la cuarta. Luego llegó Ylenia y con ella los cuatros, el descenso y los cabreos semanales. Pues bien, no voy a repetir las palabras de esta persona pero lo que venía a decir es que Andreu Buenafuente es el responsable de que Silvia tenga trabajo y éxito. No pude mantener la boca cerrada, o más bien los dedos alejados del teclado del móvil, y le conteste diciéndole que Silvia no necesitaba que su pareja le sacara las castañas del fuego porque ella tiene nombre y, sobre todo, talento propios. Unos cuatro o cinco días atrás, esta chica contestó a mi comentario diciendo algo tan vulgar como incierto. Tras volver a contestarle y reflexionar sobre lo dicho, sentí una gran impotencia porque me di cuenta de que mucha gente ha olvidado cómo empezó Silvia Abril su trayectoria televisiva. Algunos la conocen solo de “TCMS”, otros sitúan sus comienzos en “Buenafuente” con la famosa “Niña de Shrek”, pero pocos son los que saben que, antes de todo esto, ella formó parte del conocido programa televisivo “Homo Zapping”, desde el 2003. Puede que el problema no sea que la gente no lo sepa, sino que se han olvidado o lo han pasado por alto. Con esto lo que quiero decir es que Silvia es autosuficiente como individuo profesional. De hecho, aunque ya había trabajado anteriormente como actriz en el teatro, la fama la alcanzó con este programa, y estoy convencida de que si ella no hubiera entrado a trabajar con su actual pareja lo más grande que habría perdido no habría sido a nivel profesional sino personal: una relación llena de amor y a la hija resultante de este amor. Además, recordad que el personaje de la “Niña de Shrek” ya aparecía en “Homo Zapping”, lo que hicieron en “Buenafuente” fue dejar que Silvia, con ayuda de guionistas, desarrolla más el personaje y llevarlo a otros terrenos.

Niña de Shrek en "Homo Zapping": https://www.youtube.com/watch?v=jdJQOCgYOhM

Niña de Shrek en "Buenafuente": https://www.youtube.com/watch?v=H6C_Lcx-W2k


Como habéis podido ver y espero que apreciar, he utilizado la palabra “actriz”. Algunos pensaréis que es lo normal y otros, todo lo contrario. He escuchado desde halagos hasta críticas hacia ella que no incluían este sustantivo. “Comediante” o “humorista” son algunas de las palabras que más he oído unidas a su nombre. Si repasamos su biografía comprobaremos que Silvia dejo de estudiar Derecho para estudiar en el Instituto del Teatro de Barcelona, “un centro público dedicado a la formación en artes escénicas”. En esta definición proporcionada no se especifica que los artistas que salgan de allí solo sean capaces de realizar comedia. Es cierto que Silvia tiene una manera de mirar la vida en la que el humor está muy presente, algo que hace que irradie felicidad, y que tiene una vis cómica que se ve a lo lejos, pero esto no quiere decir que sus dotes interpretativas se vean reducidas a la comedia, un género con una gran dificultad ya que para mí resulta mucho más difícil hacer reír que llorar. Algo bastante triste es que quieran exprimir a una artista en un género en el que está comprobado que sobresale con nota, restringiéndole de esta manera sus posibilidades de probar otros géneros y, por lo tanto, encasillándola. Ya demostró en el programa de José Corbacho, “Homo Zapping”, que sabe moverse en el terreno del humor, pero también dejó claro que poseía mil caras. Sin embargo, no ha sido hasta hace poco que le han ofrecido el primer papel dramático de su vida en la película “Vulcania”, cuyo estreno está fechado para Marzo del 2016, si no recuerdo mal, y por su interpretación se encontraba entre las posibles candidatas a obtener una nominación al Goya Revelación, que ya se dice pronto que, con todos los años que lleva Silvia en la industria, consideren que es una revelación ahora. La nominación no ha llegado pero lo que sí me ha llegado es un brote de indignación por este reconocimiento que se muestra esquivo con ella.

Lo que sucede no es que Silvia solo quiera dedicarse a la comedia, sino que no le ofrecen otro tipo de papeles. ¿A qué se debe esto?, ¿acaso no se ha comprobado que hay actores consagrados a la comedia, como es el caso de Matthew McConaughey o Sandra Bullock, capaces de hacer drama y salir más que airosos de esa aventura? Puede que la suerte que tienen estos actores de Hollywood es que se encuentran en una industria mucho más grande y las críticas a los actores las realiza gente que se dedica a ello. Estos críticos cinematográficos son personas normales y corrientes, y su opinión sigue siendo por lo tanto subjetiva, pero es gente que, a pesar de estar dentro del mundillo, se mantiene al margen.

Los actores también comentan sobre sus compañeros pero algo que no veremos, en la mayor parte de los casos, es a estos actores internacionales criticar de forma dura la actuación de uno de sus compañeros. Algunos se pasan de buenos y halagan aquello que no se puede halagar, otros son más neutros y comedidos con sus comentarios, y también están los que más se arriesgan, lanzando alguna frase que crea una gran polémica. Sin embargo, no sé si es porque la industria española del espectáculo tiene otra manera de funcionar o solo sucede en el caso de Silvia.

¿Cuántas veces hemos oído algún comentario cercano al desprecio salir de la boca de algún miembro del jurado de TCMS dirigido a Silvia? Pareces como la tía de la familia que no se ha casado, que está borracha en la boda y que se pone a cantar o yo creo que hemos visto a Ana después de tomarse 3 o 4 copitas, y ha sido un poco Ana Torrija (qué gracioso, ¿no?) ¿Llevaría impresos esos comentarios al igual que las puntuaciones? ¿Dónde queda el compañerismo, que hasta han trabajado juntos, y ante todo el respeto? 



Hasta cierto punto se agradece que de su opinión desde el principio porque luego el te voy a dar buena nota para Silvia es igual al te voy a dar una nota regular para El Sevilla, lo que viene siendo en ambos casos un 6.




Como hemos podido ver según ha ido evolucionando esta edición, la valoración que el jurado hace de las imitaciones de los concursantes afecta al público, un público que gala tras gala ha ido disminuyendo los puntos que le da a Silvia. Todo lo que dicen en las valoraciones influye; si ensalzan a unos, Adrián tiene que ganar una gala de ‘Tu cara me suena’, y machacan a otros, esto termina repercutiendo en el comportamiento tanto del público como del concursante.

Las últimas veces, Silvia se ha quedado muy apenada con la valoración y la posterior puntuación. Ella es una persona llena de luz y que sin importar lo que pase es feliz, pero todos tenemos un límite y si te están machacando no vas a estar de humor para comportarte de esa manera tan espontánea y original. Esto es como la pescadilla que se muerde la cola: el jurado le da comentarios negativos, Silvia decae y esos momentos de diversión que patrocina, que al parecer es lo que más valora el público, desaparecen, todo esto es igual a puntuaciones bajas por ambos sitios. Como Silvia no se toma tan mal como podría tomárselo, la mala puntuación se repite la semana siguiente, y así viernes tras viernes.

A mí me gustaría saber porqué le dan artistas que son caramelos por su rasgos tan significativos a un genio de la parodia. Lo que yo creo es que quieren aprovecharse del espectáculo que ofrece Silvia en todo momento para que la animación no decaiga (¡anda que no se nota cuando Silvia está enferma y no puede campar a sus anchas por el plató!). Obtienen unas audiencias impresionantes gracias, en una grandísima parte, a ella y luego no se lo recompensan. En ese caso, si no quieren darle las puntuaciones que se merece al menos que le suban el sueldo, ya que hace el trabajo hasta de las cocineras con tanto pastel.

Al menos estaría bien que sus compañeros la arroparan y le dieran sus 3 puntos de vez en cuando, puesto que ella casi siempre da sus puntos a aquel que va peor en la clasificación ese día (a El Sevilla unas cuantas veces) y sino a aquel que no ha ganado aún y tiene posibilidades en esa gala (Vicky Larraz).

Esperemos que su paso por TCMS, que tanto reconocimiento está teniendo en las redes sociales por parte del público y en los medios de comunicación no sea olvidado, que todos esos nuevos seguidores se mantengan fiel a ella y que sus imitaciones no pasen sin pena ni gloria como lo hicieron en su día sus parodias de Susanna Griso o Isabel Gemio, en Homo Zapping, Carmen Lomana, en La escobilla nacional, o Esperanza Aguirre, en Buenafuente.

Ahora que os he presentado a algunos de los personajes públicos a los que ha parodiado, todo está preparado para que en el siguiente post empiece a hablaros de algunos de estos personajes con el objetivo de que los de siempre revivamos esos momentazos que Silvia protagonizó en el pasado, que los nuevos se empapen bien y recuperen el tiempo perdido y que los que solo conocen una faceta suya entiendan que tiene mil caras.

Me encantaría que dejarais vuestros comentarios con sugerencias e impresiones para que me ayuden en la siguiente entrada y saber qué es lo que más os gustaría leer.

Este año se acaba ya y solo me queda desearos un estupendo final de año y un maravilloso comienzo para el 2016. Mantened este regusto a Abril y continuad leyéndome, queridísimos lectores.